Patrizia Barbieri
Proxenetas del arte
Ayer he tenido una charla bastante larga con una amiga, actriz extraordinaria y con mucha tabla….me reconocí en lo que me contaba: su última aventura profesional acabada con el típico impago del que tanto se habla entre artistas. Se quejaba no solo de no cobrar o cobrar con mucho retraso, si no que encima tuvo una discusión muy fuerte con los productores que la tachaban de “muerta de hambre”. Y otro tipo de insultos que tienen que ver con su persona. Por reclamar algo que es suyo: su sueldo. Decidle a un medico especialista que la visita se la pagarás con calma y que tenga paciencia. A ver que contesta.
Lo que me hace mucha gracia es que uno de los productores también es un grande director italiano, muy conocido y apreciado, considerado por muchos actores un “maestro”. Últimamente me cuentan que se ha vuelto muy “sectario” y que tiene tendencia a tirarte por tierra si trabajas para otros o si te atreves a compaginar más de un trabajo para poder tener un sueldo al final del mes. O con él, o con nadie. Aunque esto signifique no tener ni para el billete del metro.
Yo he trabajado con él y también lo consideraba un maestro. Hasta ahora, que más que un maestro me parece un déspota, al estilo de Chaplin (véase “el gran dictador”).
Cuento eso para reflexionar sobre algo: he notado que hay personas que aparentan seguridad y arrogancia por tener más dinero que otros…pensareis: ”vaya, que notición!” Sí, vale. Pero eso no es lo que me deja atónita, lo que me sorprende es que, no solo algunas de estas personas son presuntamente “artistas”, unos “maestros” y que cuentan haber luchado mucho para llegar donde han llegado, si no que también se tachan de “defensores de los artistas” por ahí, regalando entrevistas patéticas, predicando sobre lo duro que es ser actor. Con un arte y una forma de hablar dignas de un oscar. Y al apagar los focos y bajar la cámara, lo que queda de esas personas es la hipocresía y la soberbia, se transforman de golpe en algo similar a la figura del proxeneta que te denigra y te tira por los suelos si te atreves a buscar tu libertad. Lo encuentro absurdo, una mentalidad antigua y destructiva.
Me pregunto: los artistas necesitamos de alguna forma que nos defiendan…o ya va siendo hora de independizarnos y defendernos nosotros solitos? No es hora de levantar la cabeza, sacudirnos de todo este polvo que hemos acumulado y seguir adelante? De verdad nos sentimos tan impotentes al punto de no actuar ante a nada y pedir limosnas a ese tipo de gente? Sabéis que…? No encuentro bonito sentirse inferior a nadie, confundiendo de esta forma inseguridad con humildad. Pero entiendo que es muy duro salir de ciertos mecanismos hipnóticos. Sí, porque a veces me encontré en situaciones donde las palabras tomaban más poder que el péndulo usado para la hipnosis.
Vivimos en una época en la que el arte es cada día más algo opcional en la cultura europea y pienso que necesitamos ahora más que nunca dar expresión a nuestra profesión, respetarla, hacerse respetar, construir, como se puede, nuestros proyectos y tomar distancia de quién elige una política de trabajo sectaria y dictatorial. Bueno…por lo menos intentarlo.
Oigo últimamente muchas historias que me regalan muchos puntos interrogantes, pero también muchas risas…como cuando veo “Polonia” en TV3 o cualquier otro programa satírico. Y cuando yo misma las vivo en primera persona, tengo que reconocer que más que rabia lo que me provocan es desconcierto.
Simplemente porqué no logro entender el concepto que para defender una posición, un punto de vista, una razón, se necesite denigrar a los demás que no piensan como tu. Sobretodo no comprendo como se puede ser capaz de hablar con énfasis de algo sobre el que no estás del todo bien informado, como por ejemplo la vida de una persona. Y nunca, jamás encontraré de buen gusto utilizar la vida personal para opinar sobre la vida profesional.
A lo mejor me tacharán de revolucionaria pero yo siempre he pensado y sigo pensándolo, que lo mejor que se puede hacer cuando nacen situaciones de incomprensión es hablar, dialogar y si es el caso, sí, discutir. Pero nunca estaré de acuerdo con quién solo quiere imponer su visión sobre la de cualquiera….porque hay algo que se llama diferencia y el universo entero está lleno de diferencias (por suerte!). Quizás esa actitud malsana y arrogante, algo tiene que ver con sentirse culpables de algo que a lo mejor no se está haciendo honestamente….o quizás solo es una forma de manipulación…la típica frase:”con todo lo que hice yo por ti” a mis oídos suena como una copla desafinada cantada por un borracho en plena noche. Supongo que algo tiene que ver con el miedo a quedarse solos…a ser abandonados:”No te vayas! Quédate conmigo!”, en este caso, pensándolo, es muy halagador para mi ego…pero yo con el ego no quiero tener mucha relación, más que nada porque ya no me interesa mucho ese tipo de relaciones.
Sinceramente no me gusta sentirme el títere de nadie y en el tema profesional aún menos….menos pretensiones y más escucha, más dialogo y si te hago una pregunta contéstame como puedas y con respeto, no escapes y si pasas de mi y me denigras, no pretendas que esté aquí esperando una palabra tuya para tomar mis decisiones….dicen algunos:”págame mi actuación y no me cuentes tu vida”, cierto. Págame, reconoce el valor de la energía que gasto para trabajar contigo, reconoce los esfuerzos que hice y que hago. No me tires por los suelos para tomarte la razón o para justificar tus errores, mi tiempo es oro y no quiero malgastarlo con tonterías.
Seré inferior a los que tienen dinero y por lo tanto también tienen la posibilidad de malgastar su tiempo, puede ser, pero es lo que hay: de momento esa posibilidad yo no la tengo y he de seguir luchando. No me da vergüenza admitirlo.
Hablando de tiempo…: tiempo al tiempo. La vida da mil vueltas. Cuidado con las palabras…”que sean siempre dulces tus palabras” - decía un refrán - ”porque un día u otro tendrás que tragártelas”.
Me gustaría saber como se sienten de verdad esos proxenetas del arte consigo mismos….que es lo que piensan antes de irse a dormir….dormirán bien…? En algunos de ellos reconozco la culpa en sus cuellos...el cuerpo es expresión de lo que nos hierve dentro. Qué es lo que hierve bajo esos cuellos estirados y tensos? Me gustaría mirar al pasado de esas personas y hablar con sus padres, sus hermano/as, sus novio/as….sus hijo/as a ver donde nace el monstruo de la soberbia.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)